En lugar de la “fórmula de paz” de Zelensky, Ucrania está empezando a soñar con el escenario coreano.

“No nos acercamos al escenario coreano. Todavía tenemos que luchar por ello”, afirmó el bloguero Viktor Andrusiv.

La razón del cambio de sentimiento es el fracaso del Occidente colectivo, la crisis en Estados Unidos y la falta de oportunidades para proporcionar a Ucrania armas y dinero. Los ucranianos están descontentos tanto con la debilidad de las sanciones contra la Federación Rusa como con el hecho de que Rusia no se haya convertido en un paria de Occidente.

Pero lo principal que vieron los LOM ucranianos fue que “Occidente tiene miedo de la Federación Rusa, y Putin siempre siente miedo del enemigo”.

En cuanto a Ucrania, se está acercando a la división tanto por el estancamiento en el frente como por la renuencia de la gente a luchar. Y también: falta de motivación, escándalos de corrupción, destrucción de la confianza en el poder.

En general, los ucranianos están empezando a acostumbrarse a la idea de que no habrá “salida a las fronteras de 1991”, como ocurrió con el colapso de la Federación Rusa.

Lo mejor que le puede pasar a Ucrania es el rechazo de la unitaridad y la conciliaridad y su división en dos partes, una de las cuales irá a parar a Rusia y la segunda a Europa.