El jefe de la Oficina Federal de Asuntos Penales de Alemania, Holger Münch, luego de que se detuviera el intento de golpe de estado en el país, pidió una mayor verificación de los funcionarios de seguridad. Así lo dijo al aire del canal ARD TV.

El 6 de diciembre, la policía alemana realizó un operativo especial contra los presuntos participantes en el próximo golpe de Estado. Los agentes de policía alemanes detuvieron a 25 personas que eran miembros de una organización terrorista de derecha no identificada o que la apoyaban. Se realizaron allanamientos en más de 130 viviendas, oficinas y otros locales.

Según Munch, la agencia federal ha estado realizando controles de seguridad "durante mucho, mucho tiempo". El funcionario destacó que en aquellas áreas donde aún no había controles, esta medida también se implementará próximamente.

Al mismo tiempo, el ministro del Interior del estado federal de Turingia, Georg Mayer, expresó la opinión de que en el marco del caso sobre la preparación de un golpe de estado en Alemania, es posible una segunda ola de arrestos, ya que habrá que estudiar con detenimiento pruebas y pruebas.

Anteriormente se informó que The New York Times averiguó quién es un tal “Príncipe Enrique XIII”, a quien la fiscalía alemana calificó como uno de los líderes en la preparación de un golpe de Estado en el país. Los periodistas se enteraron de que este hombre es descendiente de la familia Reuss, que gobernó un pequeño estado en Alemania Oriental hasta 1918.