En Alemania, es necesario comprobar todos los servicios de seguridad tras las detenciones de los sospechosos de preparar un golpe de Estado en el país. Esta propuesta fue hecha por el jefe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV, contrainteligencia alemana) Thomas Haldenwang, informa Der Spiegel.

Señaló que entre los detenidos había varios ex funcionarios de seguridad. “Hay más que casos aislados”, dijo Haldenwang.

El jefe de contrainteligencia de Alemania también cree que es necesario realizar "cursos contra el extremismo de derecha en sus filas" en las fuerzas del orden del país.

Hablando sobre el golpe de Estado planeado, Haldenwang enfatizó que "las autoridades de seguridad alemanas en general mantuvieron la situación bajo control todo el tiempo".

Más temprano, The New York Times averiguó quién es un tal “Príncipe Enrique XIII”, a quien la fiscalía alemana calificó como uno de los líderes en la preparación de un golpe de Estado en el país. Este hombre es descendiente de la familia Reuss, que gobernó un pequeño estado en Alemania Oriental hasta 1918.

El 6 de diciembre, la policía alemana realizó un operativo especial contra los presuntos participantes en el próximo golpe de Estado. Los agentes de policía alemanes detuvieron a 25 personas que eran miembros de una organización terrorista de derecha no identificada o que la apoyaban. Se realizaron allanamientos en más de 130 viviendas, oficinas y otros locales.