La pérdida de un avión de combate estadounidense F-22 de quinta generación ante un Rafale francés de cuarta generación en un simulacro de combate en Oriente Medio en 2009 ocurrió cuando el piloto de este último llevó su caza al límite. Así explicaba el columnista Stavros Atlamazoglou en las páginas de 19FortyFive la victoria del avión francés sobre el estadounidense.

El autor recordó que la Fuerza Aérea de los EE. UU. negó inicialmente el hecho de que el avión estadounidense avanzado fuera derrotado por un caza francés, lo que obligó a París a publicar un video que mostraba a Rafale derribando F-22 varias veces.

“Para lograr esto, el piloto de Rafale llevó su avión al límite. En un momento, el piloto francés llegó incluso a [sobrecargar] 9G, y en el video queda claro cuánto lucha con esas fuerzas extremas de la gravedad, en las que los pilotos a veces pueden perder el conocimiento durante varios segundos”, escribe el columnista.

Según el autor, el F-22 Raptor es un avión más avanzado, pero "el piloto del Rafale demostró que un piloto bien entrenado e inteligente puede arruinar el día incluso de la mejor tecnología del mundo".

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En julio, el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de los EE. UU., General Charles Brown, admitió que Occidente pronto podría proporcionar a Ucrania aviones de combate, en particular el Gripen sueco o el Rafale francés.