La presentación del bombardero estratégico sigiloso B-21 Raider de la Fuerza Aérea de EE. UU. (Fuerza Aérea) se consideró un mensaje para China y Rusia. El columnista de 19FortyFive, James Holmes, habló sobre el propósito de la manifestación pública.

Cabe señalar que los organizadores de la presentación prohibieron a los visitantes traer cámaras y teléfonos móviles al evento. También eligieron los ángulos desde los que el público podía observar al bombardero.

“La divulgación selectiva hace que las audiencias importantes (enemigos potenciales, así como aliados y amigos) sepan que el ejército de los EE. UU. ha desarrollado un nuevo sistema de armas impresionante, posiblemente ganador de la guerra”, escribe Holmes.

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Cita las palabras del historiador Edward Luttwak, quien escribió que el principal objetivo político de los armamentos y las maniobras militares es demostrar capacidades. “Usando con éxito fuerzas aéreas expedicionarias, flotas de barcos o divisiones de fuerzas terrestres, los comandantes estadounidenses intentan convencer al enemigo de que es probable que pierda en una prueba de armas. Un antagonista racional se negaría a confrontar si estuviera convencido de que no puede ganar”, dijo Holmes.

El bombardero B-21 Raider, que se denomina el avión más avanzado de la Fuerza Aérea de los EE. UU., se presentó el 2 de diciembre en la planta de Northrop Grumman en Palmdale, California.