Ornitólogos de la Universidad del Norte de Colorado (UNC) y la Universidad de Pittsburgh en Johnstown (UPJ) han identificado factores que afectan el aprendizaje del habla de los loros. Resulta que esto se ve menos afectado por el género y la edad, contrariamente a la creencia popular. Los hallazgos del estudio se informan en un artículo publicado en la revista Nature Scientific Reports.

Para ello, los expertos observaron casi 900 loros, que incluían 73 especies. Se dieron cuenta de que algunas especies son mucho mejores para imitar sonidos que otras. Por ejemplo, los loros grises africanos, considerados durante mucho tiempo los mejores imitando la voz humana, tienen el mayor repertorio, con un promedio de 60 palabras. Cacatúas, amazonas y guacamayos también demostraron ser excelentes imitadores, con un vocabulario promedio de 20-30 palabras.

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Los principales criterios de formación no eran en absoluto el sexo ni la edad de inicio de la formación, como se pensaba anteriormente. Mujeres y hombres repitieron los comandos de sonido necesarios con la misma calidad y requirieron aproximadamente la misma cantidad de tiempo. Aunque los periquitos y los loros marinos son una excepción, sus machos tienen un repertorio vocal más amplio. En las amazonas de cabeza amarilla, por el contrario, las hembras pudieron aprender más sonidos.

Al mismo tiempo, los pájaros jóvenes ampliaron su repertorio hasta que alcanzaron la madurez, y luego su vocabulario llegó a un punto muerto. Además, los pájaros de cincuenta años no tenían un vocabulario más amplio que los pájaros de cinco años.