Los científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte han sospechado que el popular edulcorante sucralosa puede dañar el ADN. Los resultados del trabajo se publican en el Journal of Toxicology and Environmental Health.

El equipo realizó una serie de experimentos in vitro exponiendo células intestinales humanas a sucralosa-6-acetato y sucralosa, un edulcorante común. Durante las pruebas se monitorearon biomarcadores de genotoxicidad, es decir, la capacidad de destruir el ADN en las células.

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Descubrieron que ambos químicos alteraban la integridad del epitelio, haciendo que la pared intestinal fuera más permeable. La acción destructiva ocurre dentro de los límites entre las células. Esto significa que las sustancias que normalmente se excretan del cuerpo salen de los intestinos y se absorben en el torrente sanguíneo. Además, se ha encontrado una mayor actividad en genes asociados con el estrés oxidativo, la inflamación y la carcinogenicidad.

Los autores pidieron una revisión de la seguridad y el estado regulatorio de la sucralosa, ya que existe una creciente evidencia de que conlleva riesgos significativos. También recomendaron evitar los alimentos que contienen sucralosa.

En marzo de 2023, investigadores del Instituto Francis Crick encontraron que una ingesta alta de sucralosa reduce la activación de las células T, es decir, deprime el sistema inmunológico.