Científicos del Hospital de Mujeres Brigham de Harvard y del Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia han descubierto que una dieta baja en flavanoles, que se encuentran en ciertas frutas y verduras, conduce a la pérdida de memoria relacionada con la edad. Los resultados del estudio se publican en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Estudios previos han demostrado que el consumo de flavonoides en la dieta puede apoyar la función de la memoria durante el envejecimiento, y que el efecto de los flavonoides depende de la calidad de los hábitos alimentarios. Para probar estas hipótesis, los investigadores realizaron un estudio a gran escala en el que participaron 3562 personas mayores que se dividieron al azar en dos grupos. En uno, las personas consumieron extracto de cacao (500 miligramos de flavonoles por día) durante tres años y en el otro, un placebo.

Todos los participantes completaron una encuesta que evaluó la calidad de su dieta, incluido el consumo de alimentos ricos en flavanoles. Luego, los voluntarios completaron una serie de actividades basadas en la web en casa para evaluar los tipos de memoria a corto plazo asociados con el hipocampo. Las pruebas se repitieron después de uno, dos y tres años. Más de un tercio de los participantes también proporcionaron muestras de orina para medir el biomarcador de los niveles de flavonoides en la dieta.

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Se sabe que la pérdida de memoria relacionada con la edad está asociada con cambios en la circunvolución dentada del hipocampo, un área que es crítica para la formación de nuevos recuerdos. Los científicos han demostrado que los flavonoles mejoran selectivamente la actividad de esta zona del cerebro, potenciando el crecimiento de neuronas y vasos sanguíneos. Tuvieron el mayor efecto si las personas inicialmente se adhirieron a una nutrición de baja calidad.

Los puntajes de memoria mejoraron solo modestamente para el grupo en el que la mayoría de las personas ya tenían una dieta saludable. Pero al final del primer año de suplementación con flavanol, los participantes que reportaron comer peor y tener niveles más bajos de flavanol mejoraron sus puntajes de memoria en un promedio de 10.5 por ciento en comparación con el placebo y 16 por ciento en comparación con la línea de base. Las pruebas cognitivas anuales mostraron que la mejora observada dentro de un año se mantuvo durante al menos otros dos años.

Según los autores del estudio, el próximo paso necesario para confirmar los efectos de los flavanoles en el cerebro es un ensayo clínico para restaurar los niveles de flavonoles en adultos con deficiencia severa de estas sustancias.