La Universidad Charles Darwin (CDU) ha descubierto dos plantas medicinales nativas del norte de Australia que tienen poderosos efectos cicatrizantes, antimicrobianos y antioxidantes. Los resultados de dos estudios han sido publicados en las revistas BMC Complementary Medicine and Therapies y Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology.

Una de las muestras fue la planta fibrosa calophyllum (Calophyllum inophyllum), de la que se aisló una nanoemulsión, una mezcla de líquidos con gotas de aceite de tamaño nanométrico. El segundo objeto de estudio fue la tinospora smilacina (Tinospora smilacina), a partir de la cual se obtuvo un extracto acuoso de las hojas.

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El análisis mostró que ambas plantas son particularmente ricas en compuestos bioactivos, como flavonoides y ácidos grasos, que pueden curar heridas de manera efectiva, combatir patógenos y también tienen efectos antioxidantes. Desde la antigüedad, estas plantas se han utilizado activamente en la medicina tradicional para el tratamiento de enfermedades de la piel, heridas y dolores, así como para el tratamiento de mordeduras de serpientes, dolores de cabeza, artritis reumatoide y otras afecciones inflamatorias.

Los científicos ahora planean continuar estudiando las muestras y sus compuestos bioactivos tanto in vitro como in vivo. El descubrimiento permitirá el uso de estos compuestos en las industrias farmacéutica y cosmética, incluida la creación de nuevos medicamentos contra el cáncer, antiinflamatorios y medicamentos para enfermedades con resistencia a múltiples fármacos.